Si estás con ganas de viajar a un destino muy lejos, diferente y lleno de postales únicas, Sídney es ese lugar que estás buscando. Es cierto, no está a la vuelta de la esquina, pero vale cada hora de vuelo: es una ciudad vibrante, moderna y al mismo tiempo natural, donde todo funciona bien y el estilo de vida te invita a bajar un cambio sin aburrirte ni un segundo.
Y para que no te pierdas de nada, armamos esta guía con las 15 mejores cosas para hacer en Sídney en 2025. ¡Seguí leyendo y empezá a imaginar tu próximo gran viaje! 🇦🇺✈️
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15 cosas para hacer en Sídney
1. Ver el atardecer en la Sydney Opera House y el Harbour Bridge
Son los dos íconos más reconocibles de la ciudad, y verlos juntos al atardecer es pura magia. Podés sentarte en los escalones de la Ópera con una cerveza artesanal y disfrutar cómo el cielo se pinta de colores. ¡Momento ideal para sacar la foto postal!
Si vas con tiempo, te recomendamos quedarte hasta que se enciendan las luces del puente y la ciudad. Ese momento en que el día se va y la ciudad se ilumina es simplemente inolvidable. Y si te gusta la fotografía, es un escenario soñado.
2. Relajarte en Bondi Beach
Si buscás una playa con buena vibra y surfers por todos lados, Bondi es el lugar. Además, podés hacer la caminata de 6 km hasta Coogee Beach, bordeando acantilados y otras playas como Tamarama y Bronte. ¡Llevá agua, protector solar y cámara!
Al final del recorrido, en Coogee, podés descansar en alguno de sus bares frente al mar o directamente pegarte un chapuzón. Es una caminata tranquila, apta para todos, y con vistas espectaculares en cada tramo.
3. Conocer koalas y canguros en el Taronga Zoo
El Taronga Zoo no es un zoológico cualquiera: está en una colina con vista al puerto y tiene programas de conservación admirables. Si querés sacarte una selfie con un koala (¡sin tocarlo, por ley!), este es tu lugar.
El paseo en sí vale la pena, aunque no seas fan de los zoológicos. El entorno natural, las vistas al Harbour Bridge y el enfoque educativo y sustentable hacen que la experiencia sea completa y muy especial.
4. Pasear por The Rocks, el barrio colonial
Este barrio histórico está lleno de callecitas adoquinadas, pubs con más de 150 años, mercados artesanales y galerías de arte. Ideal para una tarde tranquila, tomar una cerveza local y entender los orígenes de la ciudad.
Los fines de semana hay mercados callejeros con música en vivo y puestos de diseño local, perfectos para llevarte un recuerdo distinto y apoyar a artistas australianos.
5. Tomar un ferry por la bahía
Los ferries públicos salen desde Circular Quay y ofrecen vistas de lujo a precio accesible. El recorrido a Manly, por ejemplo, es corto, barato y súper pintoresco. Si preferís algo más completo, podés reservar un mini crucero con cena incluida.
Desde el agua, Sídney se ve de otra forma. Vas a poder apreciar la arquitectura, los barrios costeros y sentir esa brisa marina que te conecta con la ciudad desde otro ángulo.
6. Explorar el Royal Botanic Garden
Este jardín botánico gigante tiene más de 30 hectáreas y está pegado al centro. Caminá entre árboles centenarios, descubrí miradores y sacate la clásica foto en Mrs Macquarie’s Chair con la Ópera de fondo.
Es el lugar perfecto para hacer una pausa en medio del viaje. Podés llevar algo para picar, leer bajo la sombra o simplemente disfrutar del silencio verde en pleno corazón urbano.
7. Darling Harbour: para salir, comer y disfrutar
Esta zona es ideal para ir a cenar frente al agua, pasear por tiendas o visitar el acuario SEA LIFE y el museo marítimo. Además, cada tanto hacen shows de fuegos artificiales. Recomendado para ir de noche.
Si viajás en familia o en pareja, este paseo lo tiene todo. Hay propuestas gastronómicas para todos los gustos y precios, además de opciones culturales para recorrer de día o de noche.
8. Sydney Tower Eye: la vista más alta
Desde sus 309 metros de altura vas a ver toda la ciudad. Si te animás, probá el Skywalk, una pasarela de vidrio al aire libre. Y si no, también podés quedarte en el mirador cerrado y disfrutar la vista con un café.
La mejor hora para subir es antes del atardecer, así ves Sídney de día y de noche en una sola visita. Además, el mirador tiene pantallas interactivas para ubicar cada barrio y punto emblemático.
9. Sumergirte en el arte urbano de Newtown
Este barrio alternativo está lleno de murales coloridos, tiendas vintage, cafés veganos y librerías. Si te va el plan bohemio, Newtown es un buen lugar para pasar el día y ver el otro lado de la ciudad.
Cada rincón tiene una vibra distinta, desde los grafitis políticos hasta los cafés que parecen salidos de Berlín. Es un buen lugar para perderse sin mapa y dejarse llevar por el ritmo local.
10. Recorrer el Queen Victoria Building (QVB)
No es solo un shopping: es una obra de arte. Vidrieras, cúpulas de vidrio y detalles victorianos por donde mires. Ideal para un día de lluvia o para tentarte con algún recuerdo (¡o un pastelito en uno de sus cafés!).
No te pierdas el reloj colgante y el vitral central, que son verdaderas joyas arquitectónicas. Aunque no vayas a comprar, caminar por sus pasillos es como viajar en el tiempo.
11. Hunter Valley: vinos y paisajes
A unas 2 horas de Sídney, esta región vinícola es perfecta para una escapada de día o fin de semana. Podés hacer degustaciones, picnics y disfrutar de los paisajes.
Muchos tours incluyen transporte, degustaciones y almuerzo gourmet, por lo que no tenés que preocuparte por manejar. Es una escapada ideal para desconectar y disfrutar con todos los sentidos.
12. Blue Mountains: naturaleza y senderismo
Si te gusta caminar, sacarte fotos en cascadas y ver paisajes de película, no te pierdas esta región. Las Tres Hermanas, Echo Point y Scenic World son puntos claves.
También podés recorrer cuevas, cruzar puentes colgantes o subirte al teleférico con suelo de vidrio. Es un destino que mezcla aventura, cultura aborigen y paisajes que te dejan sin aliento.
13. Ver un show en la Sydney Opera House
No importa si te gusta la ópera o no. El edificio por dentro es alucinante y ver un espectáculo ahí es algo que recordás toda la vida. Recomendación: revisá la agenda y comprá entradas con anticipación.
También podés hacer una visita guiada por el interior, donde te cuentan detalles sobre su arquitectura y anécdotas fascinantes de cómo se construyó.
14. Caminar por el Harbour Bridge
El paseo peatonal del puente es gratuito y regala vistas increíbles. ¿Querés más adrenalina? Hacé el BridgeClimb, una subida con arnés por la parte superior del puente.
La subida es segura y va acompañada por un guía que te va contando historias y datos curiosos. Si le tenés miedo a las alturas, podés optar por la caminata baja y disfrutar igual.
15. Disfrutar de la noche en Circular Quay
Cuando cae el sol, la ciudad se transforma. En Circular Quay hay bares con terrazas, música en vivo y una energía única. Tomate algo con vista al agua y celebrá tu viaje como se debe.
Además, desde ahí podés ver espectáculos callejeros, caminar hacia la zona de The Rocks iluminada o simplemente sentarte a contemplar el skyline. Es un cierre perfecto para cualquier día en Sídney.
Consejos si viajás a Sídney
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Mejor época para ir: Entre septiembre y abril, cuando el clima es más cálido.
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Moneda: Dólar australiano (AUD). Podés pagar con tarjeta en casi todos lados.
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Transporte: Comprá una tarjeta Opal para moverte en tren, bus, ferry y metro.
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Idioma: Inglés, aunque te vas a cruzar con muchos latinos.
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Electricidad: Usan enchufes tipo I (llevá adaptador).
Sídney te espera este año para maravillarte
Ya sea que te gusten las playas, el arte, la arquitectura o la gastronomía, vas a encontrar mil cosas para hacer en Sídney. La ciudad tiene ese equilibrio justo entre naturaleza y urbanismo.
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Soy Licenciado en Periodismo y me dedico a la redacción de contenido digital. Disfruto creando textos que informen, entretengan y aporten valor a los lectores.